Tus declaraciones pueden cambiar tu vida
Ultimamente ¿cuántos sís has dicho de más? ¿cuántos nos has dicho de menos? O bien cuántos sís has dicho de menos? ¿cuántos nos has dicho de más? Te has dado cuenta si en tus conversaciones internas y externas ¿aplicas el balance declarativo?
En coaching sabemos y reconocemos la importancia y trascendencia que tiene el poder de la palabra. Es esta herramienta que nos permite estar más conscientes de cómo son nuestras conversaciones y elegir por lo tanto las palabras que realmente queremos utilizar tanto en las conversaciones con terceros como en la constante y permanente conversación interna que tenemos con nosotros mismos. Pronunciar un mutuo “sí acepto” en el altar tiene un impacto tal en la vida de esa pareja que saliendo del recinto su vida no volverá a ser la misma. Al igual que si alguno de los dos llega a pronunciar un “no acepto”. El hecho impactará por siempre su vida en varios sentidos. El poder de la palabra es así de fuerte.
El tema parece sencillo y en realidad lo es, sin embargo no todas las personas se detienen a reconocer si por la falta de balance de estas poderosísimas y simples declaraciones: si y no, su vida puede no estar avanzando, o bien tomando un rumbo no deseado.
Otro ejemplo de esto son las personas que en su vida profesional dicen que sí a todo o bien aquellas que generalmente dicen no. Las primeras viven estresados por tal cantidad de compromisos adquiridos día a día al no saber decir que no. Y decir que no, no siempre es sinónimo de negatividad, al contrario, decir que no a otros puede significar decir que sí a ti mismo, dándote la oportunidad de ser honesto con los demás, estableciendo un sano límite, respetando tus tiempos y capacidades, tu energía y tu espacio: “Porque soy una persona profesional y comprometida con las entregas a tiempo, te digo que no es posible tener listo este proyecto completo en un día y medio”, por ejemplo. Mientras que las segundas son aquellas que sin detenerse a evaluar todas las posibilidades de inmediato responden no, negándose y negando a otros la oportunidad de meterse a la prueba, de ser flexibles, de aceptar inclusive un reto y probablemente superar sus propias dudas o limitaciones.
Evalúa cuál es tu caso, nota si en hay alguna área de tu vida que te está pidiendo hacer un balance declarativo, que te permita verdaderamente sentirte más equilibrado, reconociendo por un lado tus alcances y capacidades y dándote la oportunidad de crecer gracias al uso adecuado y acertado de dos simples palabras.
Your declarations can change your life
Lately, how many extra yeses have you said? How many nos have you ended up not saying? Or well, how many yeses have you ended up not saying? How many extra nos have you said? Have you realized that in your internal and external conversations, you apply a declarative balance?
In coaching we know and recognize the importance and transcendence that the power of words has. It is this tool that allows us to be more conscious of how our conversations are, and thus choose the words we really want to utilize in conversations with thirds, as well as the constant and permanent internal conversation we have with ourselves. Saying “I do” at the altar has such an impact on the life of a couple, that leaving the wedding grounds, their life will never be the same again. If one of the two were to say “I do not”, their lives would also be profoundly impacted. This happening will affect their lives permanently in many ways. The power of words is this strong.
The topic seems simple and in reality it is, but not all people stop to recognize whether their lives are progressing, or taking an unwanted turn, thanks to the balance, or lack thereof, of these two extremely powerful statements: yes and no.
Another example of this, are people who in their professional lives say yes to everything, as well as those who generally say no. The former, live stressed by the sheer quantity of commitments that they undertake each day, by not knowing how to say no. Saying no is not always a synonym to negativity, on the contrary, saying no to others can mean saying yes to yourself, giving yourself the opportunity to be honest with others, establishing healthy boundaries, respecting your time and capabilities, your energy and your space:
“Because I am a professional person, committed with timely deliveries, I’m telling you it’s not possible to have this project ready in a day and a half”, for instance. The latter, those who say no constantly, are people who do not stop to evaluate all the possibilities, denying themselves and others the opportunity to overcome tests, to be flexible, accepting challenges and probably overcome their own doubts or limitations.
Evaluate what your case is, and notice if there is any area in your life that is asking you to make a declarative balance, that allows you to truly feel more balanced, recognizing your reach and capabilities, and giving yourself the chance to grow thanks to the adequate and correct use of two simple words.
