María mi mente me dice que debería escribirte un pergamino de agradecimiento para que puedas sentir verdaderamente lo que significó haber tenido este proceso de coaching contigo querida María, pero el estado de contemplación en el que cada vez me encuentro más frecuentemente me hace sentir ahora que las palabras se quedan vacías para expresar lo que ha sucedido en mi…se tiene que vivir y María: ¡Yo lo vivo!
Vivo una paz que me permite pararme en mi grandeza y ser una creadora impresionante….¡en serio María! He desarrollado una conciencia creativa tal, ¡¡¡que a veces asusta!!!
Me conecto María, con mucha facilidad y siento mis emociones…y amo ser humana con dualidad y todo pero estoy convencida de que voy camino a la iluminación.
Y se ha vuelto increíble el viaje…cada vez me preocupo menos de a donde llegaré y me he dispuesto a disfrutar el viaje. Me siento en paz…incluso en mis momentos de locura me puedo observar. Las emociones ya no me pegan, me entiendes….¡soy transparente!
Soy todo y me amo mucho; cada vez más.
El proceso que tuve contigo me enseñó lo indispensable de acompañarse en cada proceso de la experiencia humana, de la vida. Tener una guía, alguien que te resuene tanto que te haga comprender y así transformar…para mi fue claro y sorprendente…recuerdo perfecto la sesión en la terraza donde me cayeron 15,000 veintes…salí de ahí súper energética y con ganas de observarme y transformar todo aquello que habíamos platicado. Y me aplique a tomar las riendas de mi vida y hacer para mi. Todos los días la prioridad es cómo me siento y qué quiero crear para mi ese día …enfocarme, escuchar mi sabiduría interior, ahí me llevaste tú y ahí he encontrado mis respuestas. ¡¡¡Gracias María!!! Y seguimos juntas en esto pues eres mi cómplice y guía… Ya verás lo que tengo preparado para mi…