Soy una mujer divorciada de 32 años que buscaba sentirse firme de quién era en realidad. A pesar de leer libros e ir a diversos cursos de transformación, abrir conciencia y llenarme de herramientas, sentía aún falta de algo, por lo que un buen día genere que llegara esa persona correcta a mi vida, su nombre es MARIA MURILLO.
Con un trabajo de Coach personal del cual al principio fui incrédula, no confíe, recuperé no sólo una estabilidad económica que era uno de mis mayores objetivos, gracias a su amor y apoyo, entendí A TRAVES DEL TRABAJO DE COACH que lo más importante es sentirme bien conmigo misma, TODOS LOS DIAS, que todo esta en la mente y que hay cosas maravillosas con las cuales fui dotada, que soy un ser único y que puedo lograr lo que desee.
Cuando inicié el proceso no tenía empleo, ni relación amorosa, ni me sentía feliz. Mi transformación dentro de los tres meses de trabajo personal fue generar y generar cosas entre ellas: un EMPLEO BIEN REMUNERADO, como yo lo declaré, además descubrí que SOY UNA VENDEDORA NATA de terrenos, también me va muy bien en esa parte puesto que tengo ambos trabajos. Estoy invirtiendo en uno de MIS SUEÑOS, mi casa, la cual cada día la veo más cerca de concluir e inaugurar. Me acepté tal cual soy y hoy me amo, me valoro, soy feliz al lado de mi hija Cassandra, hoy es mi resultado y no me la creía. Hoy sé que la he moldeado y es una mujer de 13 años madura, responsable, libre, y feliz. ¡Nuestra relación es increíble!
Aprendí que todo depende del deseo que elijas para abrirte a TODAS LAS POSIBILIDADES. Cada día le doy gracias a Dios porque mi fe me ha llevado a donde estoy y porque sé que ¡esto sólo es el comienzo!
Me gustaría concluir dándole las gracias a mi amiga María por su amor incondicional y por llevarme hasta el fondo de mi corazón. Te amo y les deseo a tus lectores una excelente vida.Sono una donna divorziata a 32 anni che cercava sentirsi sicura di chi era in realtà. Nonostante leggere infiniti libri e assistere a diversi corsi di transformazione e riempirmi di risorce, sentivo mi mancava qualcosa, sino a un bel giorno ho fatto arrivare a me la giusta persona qui il suo nome è MARIA MURILLO.